La Villa de Tututepec de Melchor Ocampo –que significa “Cerro del Pájaro”, de tototl, “pájaro” y Tepetl, “cerro”– es el pueblo más antiguo del estado de Oaxaca. Para llegar al Municipio de Tututepec, saliendo de Puerto Escondido, siga rumbo a Pinotepa Nacional, pasando Rio Grande a unos cuantos kilómetros se encuentra la desviación hacia Tututepec. El camino esta completamente pavimentado y de fácil acceso.

Su fundación se remonta al 16 de marzo de 1522, a tiempos del imperio mixteco, cuando el príncipe Mzatzin estableció 20 mil familias las bases de un pueblo que se engrandece cada día.

Se localiza en la región de la costa del estado, en las coordenadas longitud oeste 97°36', 16°08' latitud norte y a una altura de 280 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con el municipio de Tataltepec de Valdés y con el municipio de San Miguel Panixtlahuaca; al sur con el océano Pacífico; al este con el municipio de San Pedro Mixtepec; al oeste con el municipio de Santiago Jamiltepec. Su distancia aproximada a la capital del estado es de 352 kilómetros.

Este municipio cuenta con los siguientes cerros: el cerro de los Pájaros, desde donde se deslumbra la planicie costera con el océano Pacífico y en medio la inmensa laguna de Chacahua.

Cabe mencionar que en los alrededores del pueblo aún se pueden ver en los terrenos de siembra fragmentos de barro, y destaca una gran piedra labrada, ubicada en el cementerio antiguo, donde se aprecia un animal (rana) que por el tamaño de la misma ha sido dificil ser trasladada a un lugar propio para su investigación.


Artesanías

En diversas comunidades de este municipio se elaboran ollas, jarros, y blusas de chaquira.

Gastronomía

No existe comida típica en el municipio, en las fiestas se sirven platillos como la barbacoa, mole de iguana y mole de venado.

Centros Turísticos

Los atractivos turísticos en este municipio son bastos, las playas de Roca Blanca, Zapotalito, Cerro Hermoso y el Parque Nacional Lagunas de Chacahua.

Piedra de San Vicente


Esta gran piedra se divisa desde la Carretera Federal 200 y se ubica al noreste de la población de San El Progreso (Pueblo Nuevo), para llegar a este lugar recomendamos solicitar el apoyo de un guía en el municipio de San Pedro Tututepec.
Por la altura en donde se ubica, aproximadamente a 150 metros, en la cima de la montaña, este lugar pudo haber sido ocupado por los mixtecos que habitaron la zona como gran mirador, dominando desde esta posición los cuatros puntos cardinales. La piedra es una plataforma en desnivel de aproximadamente 6 metros de ancho por 30 de largo y desde esta se divisa gran parte de la planicie costera y lugares como: El charco, Las Lagunas de Chacahua y la Pastoría, parte de los distritos de Jamiltepec, Juquila y la Mixteca hasta ver el oleaje del Océano Pacífico.

En la parte inferior hay un hueco, donde se observan una serie de pinturas prehispánicas, las que se encuentran un poco dañadas, por la fractura y desprendimiento de un pedazo de roca. Las pinturas que más se notan son unos signos en forma de “s” inclinada, un gran ojo, un pescado, una especie de copa con resplandor y la más clara, una mujer inclinada, al parecer tejiendo. La parte desprendida de la roca se localiza tirada en la parte baja de la montaña. Esta tiene otra figura que se nota claramente. La caminata inicia al norte de la población y dura aproximadamente 60 minutos para esto hay una montaña bastante empinada. Por las características del camino se recomienda llevar ropa apropiada para realizar actividades de turismos de aventura, los zapatos son bastantes importantes.


Localización

San José el Progreso (Pueblo Nuevo) se ubica al oeste de Puerto Escondido, a 82 kilómetros por la Carretera Federal 200 con destino a Pinotepa Nacional.


Si desea viajar en automóvil...
Para arribar a San José Progreso, lo puede hacer de diferentes direcciones:
Partiendo de la ciudad de México, siga la autopista México- Puebla- Orizaba hasta entroncar con desviación hacia la Supercarretera Cuacnopalan – Oaxaca, continuar por esta hasta llegar a la caseta de Coixtlahuaca. En este lugar esta la salida hacia la carretera que conduce a Santiago Tejupam y entronca con la Carretera Federal 190. De vuelta a la izquierda hasta entroncar (en la población de Yucuda) con la Carretera Federal 125 que pasa por Teposcolula, Tlaxiaco, Putla de Guerrero y finalmente empalmar con la Carretera Federal 200, diríjase hacia Pinotepa Nacional- Puerto Escondido, hasta llegar a San José del Progreso.
Del estado de Veracruz, puede llegar por Tuxtepec, siguiendo la Carretera Federal 145 tramo Tuxtepec-Palomares o bien por la Carretera de Cuota número 200 que va de Tapachula hasta Arriaga, seguir por la libre, pasando por Chahuites y entroncar con la carretera federal número 190 en Tapanatepec. De aquí siga hasta Salina Cruz. En este lugar, antes de llegar al centro, se encuentra la desviación hacia la Carretera Federal número 200 Salina Cruz- Puerto Escondido- Pinotepa Nacional, hasta llegar a San José del Progreso.

Si viaja en autobús.....
Desde Puerto Escondido, tiene las siguientes opciones: Transportes Oaxaca Pacífico, Estrella Roja del Sureste y Estrella Blanca quienes ofrecen el servicio de transportación en corridas ordinarias hasta Santiago Jamiltepec y Pinotepa Nacional. Puede abordar uno de estos autobuses y solicitar que lo bajen en San José del Progreso.

HISTORIA DE LA MUSICA, DANZA Y MAYORDOMIAS

En el gran imperio del cerro del pájaro, en la época en la que los dioses bajaban del cielo para convivir con el hombre, los actos solemnes eran parte de la vida cotidiana ya que cada movimiento, cada respiro y cada alimento se les agradecían a los dioses constantemente con fiestas vistosas en las que participaba todo el pueblo. Una de las celebraciones más importantes era la que se realizaba en honor a la diosa de la luna o diosa de la fertilidad. Esta ceremonia tenía lugar después de las cosechas justo cuando nace la nueva luna (en el mes de octubre), entonces, el gobernante reunía a todo el reino en una gran celebración para agradecer a su diosa por las buenas cosechas y por la prosperidad del reino; dicha celebración iniciaba con el majestuoso toque del caracol para pedir permiso a los dioses y se dirigía a los cuatro puntos cardinales, después, entre danzas y alabanzas daba inicio la fiesta en la que se compartía la fe, la alegría y el alimento.

Con la llegada de los españoles, estas costumbres se transformaron, y los dioses se fueron sustituidos por santos, los silbatos y flautas, por violines y guitarras, los Teponaxtlis por un cajón de madera y los hijos de la lluvia fueron obligados a cambiar de religión y de nombre, pero no cambiaron sus costumbres; y de aquella gran celebración que se hacía en honor a la Diosa de la Luna, nacieron las Mayordomías y el Fandango de Varitas, este último se convirtió en nuestra ceremonia solemne, que a pesar de sus matices católicos, siempre tuvo como objetivo principal, agradecer a los dioses, en las mayordomías por las cosechas, en las bodas por el bienestar de la nueva familia y cuando moría un niño, se ejecutaba para que fuera bendecido y bien recibido en el cielo. El fandango inicio no como baile, sino como una ofrenda hacia los seres divinos, porque no había nada más valioso que la fe, al igual que la época prehispánica, antes de iniciar el Fandango, se le tiene que pedir permiso a ,los dioses, para lo cual se hace una ofrenda con un grupo de niñas, a quienes se les considera los seres más puros de la tierra, quienes bailan doce alabanzas conocidas como VINUETES, esto permiten que se abran las puertas del cielo para que los dioses reciban con agrado la ofrenda.

Después de los VINUETES, viene la ofrenda de los adultos que se distribuyen entre juegos, sones y chilenas, que son bailes que se caracterizan por tener movimientos circulares entre las parejas, que representan el apareamiento del gallo y la gallina, y que además simbolizan la fertilidad y el movimiento del sol y la luna sobre la tierra.

Cuando hablamos de tradiciones y costumbres, es inevitable acordarse de san pedro Tututepec con sus mayordomías y su tradicional fandango de varitas, que por más de 600 años ha estado en los rituales de los mixtecos de Tututepec y que al paso de los años se han ido fortaleciendo; la música del fandango, con nuevos ritmos más alegres y bullangueros. La música del fandango en sus inicios eran alabanzas a los dioses, estas alabanzas o VINUETES con el paso del tiempo dieron paso a los juegos musicales y cuando llego la chilena con sus sones a la costa, los mixtecos de Tututepec la adaptaron y la adaptaron al ritmo local mezclando cántaro, cajón, violín, guitarra y la charrasca, que son los instrumentos que hacen la música de nuestro tradicional fandango de varitas.

El repertorio musical del fandango es muy amplio, pero podemos decir que por tradición y costumbre se dice que son 12 VINUETES, 11 sones, 9 juegos y 35 chilenas; algunas tan emblemáticas como el VINUETE el angelito, el son de la madrugada, el juego de la indita o la viborita y que decir de la emblemática canción de la garza es prácticamente el himno de Tututepec; así también han dejado su legado artístico innumerables autores Tututepecanos entre ellos algunas voces inolvidables que influyeron en la tradición del fandango y la mayordomías, como las maravillosas voces de la señora Petra Soriano, el señor Facundo Jiménez. Teles Leal, Francisco Alavés, Alfonso Martínez, Zenaida Valencia y el señor Amancio Hernández y muchos más cantantes y compositores de versos y canciones que hicieron y siguen haciendo que San Pedro Tututepec tenga un llegado de música tradicional único y propio.

El baile y la música tradicional del fandango, es parte fundamental en la vida de este milenario pueblo ya que representa un vínculo importante con el glorioso pasado de nuestros ancestros.

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