Huaxyacac fue el nombre que los aztecas le dieron al actual territorio oaxaqueño en 1486, cuando se instalaron en las orillas del río Atoyac bajo el mando de Ahuizotl. Después de una larga guerra entre aztecas y zapotecas, Cosijoeza y Ahuizotl llegaron a un acuerdo de paz, aunque los nativos quedaron, de cierta forma, manumitidos al imperio azteca.

El nombre que le dieron al actual territorio oaxaqueño está relacionado con la naturaleza del lugar. Huaxyacac, en español es “el lugar en la punta del huaje”, significado similar al que tiene su nombre en diversos zapotecos y mixtecos, pues la alusión al árbol de vainas rojizas no desaparece en ninguna de sus denominaciones. Esto quizás es porque a la llegada de los aztecas todavía había un bosque de huajes en los márgenes del río Atoyac.

En 1520 el reinicio de la guerra entre zapotecos y mixtecos por el territorio y el poder, termino con la llegada de los españoles quien la denominaron Guajaca por encontrarla próxima a un bosque de guajes.

Francisco de Orozco llegó a Oaxaca en diciembre de 1521, trás la caída de Tenochtitlan, fue enviado por Hernán Cortés( quien mandó se le pusiera el nombre de Segura de la Frontera) ya que Moctezuma le había dicho que el oro provenía de esta región. Entre los acompañantes venía el clérigo Juan Díaz quien oficia la primera misa bajo un gran árbol que estaba en la rivera del Río Atoyac y donde actualmente se encuentra el Templo de San Juan de Dios.

Este lugar denominado Tepeaca por los primeros españoles que residieron ahí, recibe en 1526 la autorización formal para ser Villa. Luego fue reconocida como la Villa de la Nueva Antequera en 1528, porque el Oidor Real Nuño de Guzmán era de Antequera España.

Más tarde, en 1532, Carlos V decretó en una real cédula que la ciudad se llamaría Antequera: “Muy noble y leal ciudad de Antequera”. En ese momento formaba parte del Marquesado del Valle de Oaxaca, que fue dado a Hernán Cortés como recompensa por los servicios prestados a la corona española; de ahí que el conquistador obtuviera el título de “Marqués del Valle de Oaxaca y capitán general de la Nueva España”.

Este nombre de "Antequera" fue sustituido en 1821 por "Oaxaca", palabra derivada de la lengua náhuatl Huaxyácac que significa "En la nariz de los huajes".

En 1872, a la muerte del "Benemérito de las Américas" Benito Juárez, recibió el nombre que actualmente ostenta "Oaxaca de Juárez".

Durante la época colonial se edificaron la mayor parte de las construcciones icónicas de Oaxaca, casi todas ellas de índole religiosa (si quieres saber más sobre esto, puedes echarle un vistazo a algunas de nuestras anteriores publicaciones). Las iglesias y templos emblemáticos fueron construidos con una peculiar piedra que se encuentra en los valles del estado: la cantera verde.

El descubrimiento colonial de la ciudad de Oaxaca, se dio a partir del hallazgo de Monte Albán, uno de los más importantes tesoros arqueológicos de México.

Hoy en día el que viene al estado de Oaxaca, tiene una obligada visita a su capital, una ciudad llena de colorido, originalidad y genuino sentimiento religioso.